❀⌇Idyllic

❛⌇ Luffy ࿑‧₊˚ — 09/24/21

230921 ✿◦✿◦✿ 22:52 pm

Take me to the lakes...

╭──────────┘└──────────╮

I don't belong, and my beloved, neither you

𝐀𝐜𝐥𝐚𝐫𝐚𝐜𝐢𝐨𝐧𝐞𝐬! Antes de la lectura:

• Jaehee x MC

• Escrito de 989 palabras

• Alternative universe (Jaehee escritora)

♡

╭──────────ꕥ｡ೃ - - - - - - -

En un lugar que se veía perfecto para llorar, escondía sus emociones y tan solo las trazaba con caligrafía perfecta sobre un antiguo diario de hojas marfil. Había un olor a las páginas de un viejo libro que amaba con su alma y el rastro de olor a lavanda en la brisa del precioso día de primavera. Lejos de su mundo real, Jaehee Kang se refugiaba en su jardín secreto con pétalos de violetas y una taza de humeante té que reposaba encima de sus cuadernos.

Sus rizos castaños caían con rebeldía sobre las páginas de anhelos y relatos con clones cínicos, con Peter Pan perdiendo a Wendy con los más confusos sentimientos de su corazón. En su mente solo nacían más ideas y letras que formaban sus dulces escenarios de besos con sabor al misterio de un futuro próximo. Ese era su lugar seguro, trazar sus pensamientos o más rebuscadas historias en el diario que había depositado todas sus esperanzas y miedos, con el ambiente del jardín de aspecto mágico donde había crecido.

Tenía tan solo 19 años y mil planes por delante, huir de la indiferencia de la casa de sus tíos y quizá cumplir los sueños que había plasmado con tinta esmeralda. Pero estaba tranquila, luego pensaría en ello y de momento solo quería ver por la imagen de una diosa de melena oscura como la noche que venía a su mente con la dulzura de una melodía de amor.

Profundamente enamorada como en elegías de antaño de un amor que nunca fue, el amor idílico de sus jóvenes días y tierna infancia. Jaehee tenía fuertes sentimientos por la chica que ha sido su vecina todo este tiempo, aunque realmente nunca los aclaró y mucho menos los compartió, porque era extremadamente complejo, ¿Qué diría el resto? ¿Qué diría ella? Era mejor irarla en silencio y escribir prosas de amor dedicadas a la joven musa que habitaba siempre en su corazón y le otorgaba inspiración incluso en sus más oscuros días.

Siguiendo un relato de besos tatuados con labial negro y un cardigán abandonado bajo la cama, un amor apasionado que casi era olvidado. Las líneas finas de cada carácter plasmado en las hojas llevaban por completo todo el sentimiento que Jaehee quería expresar, que incluso no sabía que guardaba en lo profundo de su ser. La escritura era increíble, ¿No? Podía decir todo lo que ha querido y tener la valentía de hacer las hazañas que nunca ha podido.

Podía hasta imaginarse a si misma, sin las heridas ocultas bajo su piel, en un mundo de fantasía en el cual podía retirarse en paz pero sin dejar atrás a la musa dueña de sus ideas y recuerdos místicos de cuerdas invisibles de un amor destinado. La dulce mujer de ojos de miel, una diosa justa y bondadosa, una reina con gracia dejando un rastro de perfume dulce en cada paso que daba. La chica que todos quieren, la que todos se preguntan cómo es que era tan bonita; la muchacha de ojos de estrellas era todo eso para Jaehee, la rima más melodiosa y los párrafos más bellamente escritos, el misterio que la atraía de un amor desconocido.

Con la gracia de su muñeca, manejaba su bolígrafo dañado por los años, plasmando la balada de una diosa por una mortal ansiosa con el imaginario sonar de los desesperados violines de fondo que contrastaba con la paz de una lira. Luego, un leve acercamiento y el rozar de su mano que le daba cosquillas, a lo que le regalaba una mirada ámbar que resaltaba el etéreo rostro de la mujer de sus sueños. Su corazón latía a mil por hora en ese momento inefable, con mejillas ruborizadas y sonrisas nerviosas con chispas de emoción. Le daba la oportunidad de escuchar lo que siempre quiso, ese "yo siento lo mismo" que terminaría en besos cálidos como infusión de rosa mosqueta.

Invitándola a un paseo iluminado por la preciosa luz plateada de la luna, con el susurro que anunciaba el lago donde los poetas fueron a morir, el lago de lágrimas de melancolía y sentimiento de nostalgia que era un escape de la realidad. Con la calidez de sus manos entrelazadas mientras iran la vista de auroras de hermosos colores surcar por el cielo de una noche idílica. Con árboles de glicinia floreciendo tal como un romance joven que anhelaba en ser real.

Ellas dos, nada más, con besos al viento y calidez de promesas amorosas.

Sin embargo, por mucho que la quería junto a ella, sabía que ni esa diosa perfecta ni ella misma pertenecían a ese mundo. No existía esa noche que soñaba y mucho menos un amor correspondido. No tenía su mano junto a la suya ni la mirada más hermosa observándola con ternura, no eran nada.

Su mano paró de escribir y dejó caer el bolígrafo sobre las hojas de, ahora, sueños rotos tras volver a la realidad donde lo más dulce era el aroma de su taza de té. Sin la balada de amor que resonaba en la voz de esa mujer, sin rimas de anhelos y melodías líricas; perdía el calor de su presencia que nunca tuvo al lado y la tinta en el papel ahora resultaba de un amargo negro que recordaba que nunca sería cierto. Ya no había un violín o una lira, solo el lamento de un apasionado corazón que se convertía en un canto triste.

Levantó la cabeza queriendo volver a encontrar la voz de su más platónico amor, y para su suerte, ahí estaba la reina de largo cabello negro como el lago de sus escritos, pero sin embargo, estaba junto a un chico que rivalizaba con el enorme dragón de su cuento de hadas. Todo el mundo la quería, y claro, había alguien que había ganado al amor secreto que le profesaba.

Cerró su diario, con el sentimiento de que nunca podrían ser algo más que escritos idílicos.

──────────ꕥ｡ೃ - - - - - - -